Jaime BONACELLY / Bibliotecólogo egresado de la Universidad de Antioquia y politólogo de la Universidad Nacional.

Para comenzar, ¿por qué el interés sobre el tema de las bibliotecas públicas y  de dónde nacen los procesos de evaluación en cuanto a estas?

 

Siempre me han interesado los objetos que tienen que ver con poder, con la ciudadanía, con las formas de pensamiento y participación que se dan en las comunidades, en los territorios. Este interés me llevó a aceptar un trabajo de bibliotecario por casi 3 años, precisamente en la comuna 1 en una biblioteca escolar, que es uno de los pocos espacios culturales y bibliotecarios que hay en esa comuna.

 

En ese lugar presencié todo lo que tenía que ver con la construcción del Parque Biblioteca España. En ese entonces trabajaba en el sector y también estaba en la escuela de bibliotecología participando del diseño del plan de la construcción de los nueve parques bibliotecas que hoy tiene la ciudad de Medellín. Lo primero que me pareció muy significativo era saber el proceso del parque, la tensión que hubo con los pobladores de este lugar por la falta de armonía entre los tiempos, las críticas, la resistencia, la inmediatez en la construcción. El asunto fundamental ahí era que las personas esperaban más dinero por las casas que iban a venderles al Estado.

 

Mi preocupación era, por qué necesitamos arquitecturas de esta dimensión, de esta escala en estos lugares, viendo la estética y el paisaje de estos lugares. Como apreciación personal, creo que los lugares que generan mayores apropiaciones por parte de los ciudadanos son lugares mucho más cercanos a sus historias, a que exista una proximidad y una afiliación sentimental, familiar, vecinal. Esta preocupación empezó a formar una pregunta de investigación que busqué solucionar en una maestría de estudios socio-espaciales y fue cuando inicié con estos interrogantes.

 

¿Qué relación posee el Estado con las bibliotecas en las comunas? Teniendo en cuenta las escalas globales y locales, ¿Cómo influyen, las bibliotecas, en los barrios?

 

Yo lo veo de la siguiente manera, primero la comuna 1 es una comunidad bien interesante de análisis porque es una comunidad, como se dice en términos más de acá de la ciudad de Medellín, empoderada. Hay unos liderazgos bastante significativos, que han tenido tensiones con el Estado porque sencillamente el barrio lo construyeron ellos, sus calles, y ciertos equipamientos urbanos han sido construidos ante una ausencia estatal o una precariedad estatal o una presencia no a partir de las políticas sociales y bienestar.

 

¿Cómo influye?

 

La biblioteca tal vez no es esa gran estructura física, el espacio no solamente es un asunto simbólico sino también es físico, está materializado. Pero mi pregunta es, ¿necesitamos esta gran estructura sabiendo todos los impactos negativos que tuvo en esta población? Se habla más o menos de 114 viviendas que había en este lugar, que es más, no sabemos esas personas para dónde se fueron, ni dónde están.

 

La cultura es la más llamada. Me parece que se desperdició un momento y una oportunidad clave para decirle a los ciudadanos, ustedes son importantes, ustedes saben y, por lo tanto, vamos a escucharlos y vamos a acompañarlos. La academia no debería ser esa que lo dice y sabe todo, sino que debe ser como una especie de ecualizador, de traductor de esas necesidades, de esas misiones que tienen y de acompañarlo para que construyan sus formas de desarrollo.

 

¿Cuál es la responsabilidad de los políticos en cuanto a proyectos de construcción?

 

Los políticos son responsables de sus acciones y las decisiones que toman. Tiene uno que tener, como mandatario, control sobre sus funcionarios. Además, ante el boom mediático, la imagen de los políticos sube según el cumplimiento de sus proyectos.

 

¿Cómo ve el panorama según la reconstrucción actual de la biblioteca?

 

Había un estudio que se estaba adelantando de su resistencia, no sé cuál fue el resultado, he tratado de averiguar, pero no he podido acceder a los documentos.

 

¿Qué opina sobre el proceso que se llevó a cabo en la construcción de la biblioteca? ¿Qué espera que se efectúe en su reconstrucción?

 

Sabes una cosa que yo descubrí como en las entrevistas, vos sabes que estas personas que están allá son maestros de obra, esta gente ya decía: “oíste, ¿cómo están pegando eso? Eso se les va a caer”, todos decían eso, yo le hice tres entrevistas a tres personas, maestros de obra, obreros, es decir a alarifes y sabían de eso, es decir, cómo van pegar en un drywall, así lo decían, estas semejantes lajas, ellos estaban viendo eso y decían el problema es la fachada. Y yo estaba esperando, hace un mes, una evaluación de sismo resistencia para ver si eso había que tumbarlo todo o que. Entonces, debido a eso yo diría por qué insistir nuevamente en ese diseño, es la oportunidad de hacer una cosa interesante, sanar la herida.

 

¿Qué recomendaciones ofrece en cuanto a las expectativas de esta obra?

 

Hay que bajarnos de los egos, de un montón de cosas y hacer un proceso de sanación, de perdón, de reconciliación y re escritura de lo que es el Parque Biblioteca y por qué España. Primero se llamaba Biblioteca Santo Domingo. Entonces desde el nombre, los mismos diseños, la misma planeación, hay que meterle todo el despliegue que comprende lo que llamamos el derecho a la ciudad. Hay que entender también que no todo lo que uno crea se va a cumplir, pero hay que intentar que la mayoría de pensamientos e ideas estén representadas en esa planeación y se ejecuten.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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