el r101, de bloque a la casa estilo inglés republicana

La creación de nuevos espacios donde predomina la riqueza arquitectónica nos lleva a Hernando Parra, Director General del Teatro R 101 en el sector de Quinta Camacho quien  nos explica  e ilustra sobre el porqué una casa se transforma en un espacio de creación artística.

¿Por qué un teatro en una casa?

Porque es un nuevo uso del espacio que se convierte en escenarios hacedores de teatro experimental. Hay que remontarnos a la historia del teatro bogotano y en si a la forma como el Estado  y el Distrito pensó y piensa la infraestructura teatral de la ciudad y del país.

¿Por qué preguntarse desde esa instancia la infraestructura en el teatro?

Porque  el Estado y el Distrito desde hace mucho tiempo viene reflexionando sobre esa pregunta.  Si nos remontamos al pasado, pensaríamos que Bogotá  nunca pensó su infraestructura, ni sus espacios culturales. Solamente tenemos referencias del Teatro Municipal de Bogotá y del Teatro Colón, y de otros teatros en otras ciudades pero de orden estatal.

Pero espacios pequeños para la experimentación, no existieron, ahí es donde a partir de 1950, el movimiento teatral colombiano, en cabeza del maestro Santiago García y  del maestro Enrique Buenaventura entran  a casas de alguna manera coloniales, casas antiguas, y se apoderan del patio.

El patio como un espacio para construir un teatro, pero un teatro no con las especificaciones técnicas de un  teatro a la italiana; sino de un teatro experimental.

Es ahí donde se encuentra la respuesta de donde y porque hay Teatros en las casas, porque finalmente hasta hace muy poco, la Ley del espectáculo público el Estado vuelve a mirar a las salas, y vuelve a apostarle a la infraestructura.

Al igual, hay que destacar el proyecto de Salas concentradas, un programa que ha sido fundamental, para la consolidación del movimiento teatral colombiano y sus espacios.

Cuando nos remitimos a la idea de un teatro en una casa, nos remitimos a la ingente labor de hacedores de teatro  que con las uñas construyeron estos espacios, que le apostaron a una utopía, y que finalmente lograron consolidar espacios que hoy en día son modelos de sostenibilidad, son modelo de gestión y son el laboratorio permanente de creación de la cultura y del movimiento teatral colombiano y bogotano.

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